¡El Bayern hace historia y logra el histórico sextete! Gracias a una victoria por 1-0 (0-0) ante Tigres UANL, el máximo campeón alemán conquistó su segundo Mundial de Clubes. De esta manera, después de ganar la Bundesliga, la Copa DFB, la Liga de Campeones, y las Supercopas de Europa y Alemania, el FCB levanta el sexto título en un año, la máxima cantidad de trofeos posibles en doce meses. Hasta hoy, sololo había logrado el FC Barcelona (2009).
En el Education City Stadium de Al-Rayyan se pudo ver un partido muy igualado durante muchos minutos, pero en el que los muniqueses crearon más peligro de cara a puerta. No obstante, no fue hasta en la segunda mitad en la que el FCB lo tradujo en un gol: Benjamin pavard (59′) puso por delante a los suyos al borde de la hora de partido y aseguró el título con el único tanto de la noche.
En comparación con el once titular de las semifinales contra Al Ahly (2-0), Hansi Flick realizó tres modificaciones: Thomas Müller, Jerome Boateng y Marc Roca dejaron sitio a Niklas Süle, Leroy Sané y a Lucas Hernández.
Tras un igualado comienzo de partido, Joshua Kimmich agarró la pelota en las cercanías del área rival y disparó desde 20 metros. Su tiro raso se coló en la escuadra derecha del portero rival, pero no subió al marcador porque Robert Lewandowski, en posición antireglamentaria, se interpuso en la trayectoria de visión de Nahuel Guzmán.
Tras un rápido saque de esquina de Serge Gnabry, Sané no se lo pensó dos veces en probar fortuna, pero, desgraciadamente, el balón fue repelido por la cruceta. ¡Hubiese sido un golazo!
¡Esta vez sí contó! Tras un gran centro de Kimmich, Lewandowski se hizo grande en el área y remató. Guzmán, el arquero rival, solo pudo despejar el esférico y este cayó en los pies de Pavard, que solo tuvo que empujarlo. En un principio, el colegiado Esteban Ostojich señaló fuera de juego, pero el videorabitraje corrigió la decisión y decretó la validez del gol.
El Bayern siguió siendo el dominador del partido tras el primer tanto y el recién ingresado Corentin Tolisso volvió a agitar el ataque bávaro. Después de una parada anterior de Guzman a un cabezazo suyo (70′), solo el palo pudo evitar su gol.