El Barrio Arriba es una muestra de la memoria histórica de la Ciudad de León. Destinado a la población de negros y mulatos en la época Virreinal, llegó a construirse como uno de los más notables debido a su importante actividad económica, religiosa y social. El establecimiento de la curtiduría en esta zona; así como la formación de «Picas» familiares y fábricas de calzado formales, contribuyeron en el desarrollo económico de la ciudad, por más de cuatrocientos años.
El Barrio Arriba es una muestra de la memoria histórica de la Ciudad, Navarro Valtierra, el ex cronista de León lo describe como » el barrio de las tradiciones y del buen arraigo leonés». En varias de sus calles se observa la conformación de la antigua traza urbana de la ciudad; los templos católicos y plazas públicas tienen aire que caracteriza a los lugares «mágicos» del país y muchas de sus vivencias hacen galería de diversos estilos arquitectónicos, encontrando connotaciones neoclásicas, eclécticas, Art Decó y hasta un interesante esquema vernáculo de auto construcción.
El Barrio Arriba actualmente Colonia Obregón, Santiago y el Duraznal, fue oficialmente el primer barrio de León. Si bien el Coecillo y San Miguel fueron fundados antes, en un inicio eran considerados como pueblos. No existe un documento que indique la fecha de su fundación; pero el dato más antiguo que se conoce data del 17 de mayo de 1597, fecha en la que el Capitán Juan Alonso de Torres, uno de los primeros fundadores de la Villa de León, solicitó ante el Cabildo le fuera vendido el Solar del mulato Francisco Hernández para instalar a su propia familia. Este dato es de suma importancia porque documenta como los mulatos fueron expulsados de la Villa y fueron obligados a vivir en un barrio aparte, dejando sus antiguas propiedades en lo que ahora se conoce como el Centro histórico de la ciudad.
Navarro y Ojeda coinciden en que el motivo de la fundación del Barrio Arriba se debe a la Segregación racial, pues los españoles consideraban que los Mulatos, aún siendo libres, no deberían tener los mismos derechos y privilegios que ellos, agregando además que su permanencia dentro de la Villa alejaba a otros posibles pobladores blancos. Los mulatos terminaron acatando las ordenes de la autoridad y se les prometió que no perderían sus propiedades en la Villa, pero se les condicionó a no arrendarlas, ni habitarlas.
Transcurrido el año 1719, de acuerdo con el Censo que se realizó ese año a la Villa de León, la zona urbana ya contaba con 2, 044 personas y un total de 527 familias; el Barrio Arriba estaba incluido en estos números y de acuerdo con Navarro Valtierra, entre su población se encontraban Mulatos, Mestizos, Coyotes y Españoles. Describe a su vez, que en dicho censo la actividad económica principal era la Manufactura de Zapatos, Sillas y Curtiduría un total de estos giros.