Como te decía, el tango nació en la zona del Río de la Plata en algún momento entre 1850 y 1890. El sitio, día y creador exacto del ritmo son absolutamente desconocidos. Hasta la fecha se debate si su cuna es Argentina o Uruguay, pero lo cierto es que el tango es patrimonio de la humanidad, declarado por la UNESCO en Octubre de 2009 y gracias a ello se ha tenido un gran impulso a nivel mundial por conocer la cultura del baile, la milonga y sus códigos.
El tango se parece a la vida, porque la vida al igual que el baile implica improvisar a cada paso, de acuerdo a como el ritmo, la gente en la pista, la emoción propia de los bailarines y hasta el espacio disponible lo permiten. Jamás se baila un tango de la misma forma, aunque se trate de la misma música y la misma persona con la que bailemos. Cada ejecución del baile es única e irrepetible, creada por la combinación de elementos que confluyen en ese instante particular.
El tango se baila en una reunión festiva y de celebración que se conoce como “milonga”. Las milongas se programan con cierta frecuencia para que asistan los aficionados al baile. Dentro de una milonga siempre se baila en círculo, siguiendo un movimiento contrario al de las agujas del reloj. Las parejas escogen pasos de baile que no obstaculicen o golpeen a los otros, y se van moviendo pausadamente por la pista de acuerdo a las evoluciones de todos en ella.
En una milonga tradicional los hombres NO van a la mesa a sacar a las mujeres, sino que desde lejos hacen un ademán con la cabeza (el ‘cabeceo’) invitándolas a bailar. Si la mujer está de acuerdo, se levanta y camina hacia la pista, donde se encuentra con quien la invitó. Si no desea salir al baile, la ella se hace la desentendida y voltea hacia otro lado como si no hubiera visto nada. De esta forma se salvaguardan mujer y hombre de ‘quedar mal’ frente a la concurrencia.
Los tangos se bailan en ‘tandas’, normalmente de cuatro piezas cada una. Es común que cada tres tandas se intercalen otros ritmos, como vals y milonga (también se llama así a un ritmo más rápido, de pasos más cortos que el tango, pero muy cercano a él tanto en la instrumentación de las piezas como en los orígenes musicales), también armados en tandas. Cuando el hombre saca a una mujer a bailar, deberá permanecer con ella toda la tanda, según las piezas que falten. Es decir: si la invita al principio de la tanda bailará con ella cuatro tangos, si la saca en el segundo bailará tres. Se considera de mal gusto sacar a una mujer en el tercer tango y es prácticamente un insulto sacarla en el último tango de una tanda.
Claro, las costumbres varían de acuerdo con el sitio y hasta al país donde se lleve a cabo la milonga. En nuestra ciudad hay muchas alteraciones como: el sacar a bailar en cualquier momento de la tanda, sacar por sólo una pieza, ir a la mesa o asiento de ella para invitarla, hacer tandas de tres piezas y otras más. Lo que no cambia es el baile de las parejas en círculo, lo que se considera prácticamente la única norma mundial para participar en milongas en cualquier país.
El tango de hoy es “Hasta siempre, amor”. Canta “La dama del tango” Olga Delgrossi y la Orquesta Donato Racciatti.
