Federico Velio Ortega Delgado, hizo su presentación editorial de su Libro » EL ÚLTIMO TRAGO».
En este ensayo multifacético, Federico Velio (…) aborda un sinnúmero de ángulos y visitas tanto del personaje como su obra, y eso representa para los futuros lectores un bufet del cual prenderán y degustarán sabrosos platos temáticos. (…)
El libro que hoy nos ocupa es, también otra ocasión para hablar del inagotable José Alfredo Jiménez. Nos da la oportunidad de actualizar nuestra apreciación y juicio sobre el artista, incorporando valiosas y frescas significaciones que sobre él nos regala Federico con su meritorio ensayo.
Para beber con las canciones que compusiste José Alfredo Jiménez, Somos Hijos del Pueblo.
José Alfredo Jiménez fue el patriota que cantó a ese «México completo, donde, estemos como estemos, no nos sabemos rajar». Fue el hombre de letras, cantinas y campo de futbol: el depositario de la filosofía popular, plena de frustraciones y anhelos; de patriarcado rapaz que cantó al amor como macho derrotado disfrazado de macho soberbio.
José Alfredo, el bohemio que se iba de parranda con Chavela Vargas, para ambos llorar por las mujeres; el que dilapiadaba el amor y el dinero; que amó y desamó, que amaron y desamaron. Fue el que supo y quiso anunciar su muerte pronosticada, que se gastó el dinero en alcohol y no le alcanzo para comprar otros dos corazones.
José Alfredo fue un prototipo de Charro y macho para crear el estereotipo de hombre de amores, desamores, canto y botella. Sus letras construyeron un abanico de personajes que se abría y extendía gracias a quien lo cantaba y, sobre todo, a quien lo escuchaba.
Finalmente, cierro con una tercera parte que representa la interpretación de su obra, donde las letras José alfredianas son reflexión e inspiración a la vez. Como cada escucha y cada cantante construye a su propio José Alfredo, estoy consciente de que será un sentir personal que invite al sentir de cada persona que me lea.
Remato con un profundo sentimiento: con la interpretación de su obra, durante su vida y, sobre todo después de muerto, el José Alfredo de los múltiples personajes se reinventa y reconstruye a cada momento, día tras día, mariachi tras mariachi, canción tras canción, olvido tras olvido, recuerdo tras recuerdo, cantina tras cantina, botella tras botella.
El ambiente era festivo, colegas e invitados de partían en la Cantina El Gato Negro, Icónico lugar elegido por el Periodista, escritor y autor del libro «El Último Trago» uno más en entorno al Compositor guanajuatense José Alfredo Jiménez y lo hace desde las anécdotas, los recuerdos del hombre que dentro de su machismo, siempre da su lugar a la mujer.
En la presentación del libro «El Último Trago», José Luis Galiano, íntimamente arraigado al estudio de las tradiciones recordó que en la Cantina es el lugar donde aún sobreviven géneros musicales que tienden a desaparecer como el Corrido.
El lugar, el rincón de una cantina se llenó entonces de las canciones de José Alfredo, coreadas por los presentes y se intercalo con las razones que llevaron a Federico Velio Ortega redactar este material. El año pasado, Velio Ortegta presentó el libro «Cuando te hablen de amor y de ilusiones», de Paloma Jiménez Gálvez y, desde entonces quedó la espinita de tocar la creación de José Alfredo de otra forma, desde esas anécdotas.