El viernes pasado, a la edad de 59 años, Kevin Mitnick, fundador de la compañía de ciberseguridad KnowBe4 y reconocido como uno de los cibercriminales más famosos de los años noventa, ha fallecido en Pittsbusgh, Estados Unidos, a causa del cáncer de páncreas que padecía, según informó ‘The New York Times’. La portavoz de su compañía confirmó la noticia, destacando que Mitnick siempre será recordado por su ingenio, sentido del humor y su excepcional habilidad tecnológica, siendo considerado un verdadero «ingeniero social» original.
Además de su legado como cibercriminal, la vida de Mitnick también estuvo marcada por su amor y lealtad hacia su esposa Kimberley, quien lo acompañó con dedicación durante su lucha contra la enfermedad. Con profundo pesar, la compañía anunció que Kimberley espera la llegada del primer hijo de la pareja a finales de este año.
Mitnick alcanzó la fama por sus actividades ilícitas en el mundo digital durante la década de los noventa, cuando robó miles de archivos de datos y números de tarjetas de crédito de usuarios estadounidenses, logrando obtener 20,000 números de tarjetas bancarias, algunas pertenecientes a prominentes ejecutivos de Silicon Valley. Sus acciones provocaron millones de dólares en daños a las operaciones informáticas corporativas, y también consiguió sustraer software utilizado para mantener la privacidad de las llamadas inalámbricas y manejar información de facturación.
Mitnick utilizó habilidades de ingeniería social para acceder a sistemas informáticos gubernamentales, corporativos y universitarios, engañando a los usuarios para obtener sus datos sin que se dieran cuenta. Esta técnica, que en la actualidad sigue siendo utilizada por cibercriminales, le valió el título de «ciberdelincuente más buscado del mundo», como lo recordó ‘The New York Times’. Incluso, la detención de Mitnick en 1998 provocó un ataque contra el sitio web del periódico por parte de un grupo de criminales en señal de apoyo al ciberdelincuente.
Después de cumplir una sentencia de 46 meses de prisión por fraude informático, Mitnick se reformó y se convirtió en consultor de seguridad informática. Fundó su propia empresa, Mitnick Security Consulting, dedicada al área de la ciberseguridad. En sus memorias, Mitnick cuestionó muchas de las acusaciones en su contra y admitió que su pasado comportamiento fue inmoral y perjudicó a muchas empresas.
Hoy, el mundo de la tecnología despide a Kevin Mitnick, un personaje controvertido cuya vida estuvo llena de altibajos, pero que también dejó un impacto significativo en el campo de la ciberseguridad.
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